Una de las noches más divertidas y enriquecedoras, para un
grupo de estudiantes de la Escuela Superior Politécnica del Ejército y el
equipo de mediación del MIC, fue “Una Noche en el Museo”.



Los chicos corrían de un extremo al otro del Museo,
topándose con personajes históricos: Galileo, por ejemplo, trataba de
explicarles cosas y ayudarles a resolver sus pistas. Aunque un ser extraño,
parecido a un arlequín, los seguía haciendo sonar platillos y cascabeles para
recordarles que el tiempo se terminaba. Un fantasma, un mecánico, un poeta,
entre otros, también formaron parte de la noche. Un experiencia que avivó los lazos
de amistad de todos.

Al momento de dormir, muchos, entre los cuales me incluyo,
estábamos un poco preocupados por ¿qué pasará? Las historias de fantasmas, de
apariciones, de sonidos extraños en el MIC, son muy comunes. Por ello decidimos
dormir en la Sala Guaguas. Además de ser la más cómoda era la más alejada del
centro neurálgico de las apariciones… nadie pensó que no sería el miedo o un
fantasma el que no nos dejaría dormir… fue el gallo del MIC quien desde las 3
de la madrugada empezó a cantar para recordarnos que el día ya se acerca y que las
labores diarias deben comenzar, lo malo es que el gallo no sabía (o quizá sí
pero poco le importó) que apenas a las 2 de la madrugada logramos conciliar el
sueño. Finalmente la experiencia fue inigualable.
Gracias a todos los que participaron en esta noche
inolvidable, en el MIC.
Jorge Godoy
Comunicador MIC