jueves, 7 de junio de 2012

21 de diciembre de 2012, ¿apocalipsis o cambio?


Nuevos estudios de estelas mayas, encontradas recientemente en México y Guatemala, indican que el fin del mundo, pronosticado para diciembre de 2012, es solo el final de un ciclo. 

La idea original del “fin del mundo” surge de la interpretación dada de una sola de las más de 5 mil estelas mayas encontradas hasta ahora. Las estelas son piedras talladas, casi siempre de forma circular.

Un estudio más detallado de muchas de las nuevas estelas encontradas en México y Guatemala evoca fechas más allá del año 4000, en el calendario cristiano. Esta fecha desmentiría la profecía del fin de los tiempos.

A decir de Erik Velásquez, historiador y experto en interpretar las escrituras mayas, durante una conferencia sobre el tema realizada recientemente en México,  “el mundo de hoy tiene una mentalidad apocalíptica heredada de la religión judeo cristiana. Los mayas no, para ellos no había fin del mundo, tenían una cuenta infinita de los años. Podemos dormir tranquilos, evocaron fechas miles de años adelante”.

La fatídica fecha del fin del mundo, el 21 de diciembre de 2012, nació de la estela maya ubicada en el monumento 6, en el sitio arqueológico Tortuguero, Tabasco, que menciona “el retiro de renovación del universo”, que es un nuevo ciclo que empezó el 13 de agosto de 3114 antes de nuestra era.

Tomando en cuenta este dato, según los expertos, incluso la fecha del supuesto fin de los tiempos está equivocada, pues la más acertada sería el 23 de diciembre, no el 21.

Hasta 7 mil años en el futuro…

Un equipo de investigadores estadounidenses, encabezado por el arqueólogo William Saturno, descubrió recientemente en Xultún pinturas donde se evocan fechas de hasta 7000 años en el futuro.

A decir de Saturno, “el 23 de diciembre de 2012 ha despertado mucha expectativa, desde que es el fin del mundo hasta que ocurrirá un cambio de conciencia en el que el ser humano va a elevar su conciencia y olvidar odios y rencores, pero la realidad no hay elementos para uno ni otro sentido", concluyó el experto.

Pero la difusión de la supuesta profecía maya del fin del mundo ha generado gran cantidad de investigaciones que han ayudado a develar la realidad envuelta en los códices mayas y en las estelas. Un aporte arqueológico, histórico y cultural muy importante.

Jorge Godoy
Comunicación MIC



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