lunes, 30 de julio de 2012

Mi experiencia como mediador: Imaginarios Quiteños


Quito, es una ciudad llena de contrastes, lugares, gente; que todos en conjunto forman un imaginario urbano. Pero, ¿Qué es un imaginario urbano?

Según recuerdo, Nestor García Canclini decía que un imaginario urbano es una imagen visible, pero abstracta de un significado que se encuentra y es reconocido por la gente en un lugar determinado. En otras palabras podemos decir que un imaginario urbano es una imagen reconocida por la mayoría de los ciudadanos en relación a un significado común que se desarrolla en un lugar.
Hay un ejercicio que me gusta practicar con públicos, particularmente en la sala Imaginarios Quiteños del Museo Interactivo de Ciencia. El ejercicio consiste en hacer que el publico cierre sus ojos y que recuerden sobre lugares donde jugaban cuando niños, donde comían, donde vivían, donde iban a recrearse, a hacer tramites púbicos y privados, inclusive donde las personas suelen tener sus últimas moradas en la ciudad. Luego de esto, el público abre sus ojos y les pido que mencionen que se les viene a la cabeza cuando yo menciono ciertas frases como: Tripas asadas, cementerios, parques, largas filas de personas, entre otras.
Al utilizar la mediación como herramienta para hacer que nuestros visitantes encuentren sentido e identidad con estos conceptos complejos, estos se llevan experiencias memorables. Nosotros los mediadores nos ponemos en medio del ciudadano quiteño y del imaginario urbano haciendo relación entre lugares físicos, imágenes mentales y modos de vivir.
En cuanto a dicha interacción, muy seguramente al leer las simples palabras “tripas asadas” a su mente vinieron lugares como los agachaditos de la floresta. O sino a las palabras “transporte público” se le viene a la mente el Trole o la Ecovía. Estas son las experiencias que buscamos en el público.
Adicionalmente, me gusta mencionar las palabras que en algún momento leí en una publicación de Abilio Vergara: que  todos los imaginarios urbanos no están asociados con la memoria de las personas, sino con representaciones y comportamientos sociales que forman los comportamientos o practicas urbanas.
El imaginario es una construcción de la representación social y cultural de un determinado espacio de la urbe. Cada vez que nosotros interactuamos en estos espacios, construimos ciudadanía y convivir cotidiano con nuestra gente, con lo que nos hace ser especiales al vivir en Quito.
Esta es una experiencia, que quiero destacar, de mi trabajo como Mediador en el MIC.

Daniel Tirira
Mediación

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