domingo, 10 de marzo de 2013

A propósito del 10 de marzo, descubrimiento de las islas Galápagos




Las islas Galápagos fueron descubiertas accidentalmente el 10 de marzo de 1535, por el obispo español Tomás de Berlanga mientras realizaba una expedición hacia el Perú. Sin embargo, existen investigaciones que argumentan que las islas fueron descubiertas por nativos de América del Sur mucho antes de la Conquista española. Es así como las islas Galápagos muy probablemente fueron visitadas por manteños, atacames, coaques y chimus. Además en los relatos orales huancavilcas incaicos recogidos, las islas Galápagos se denominan Yawatisuyu, término kichwa que significa “territorio de las tortugas”.

Desde su descubrimiento hasta el siglo XIX, se cazó indiscriminadamente a numerosas especies de animales marinos y terrestres en las islas, actividad que puso en riesgo de extinción a varias especies, especialmente las tortugas Galápagos.

La mayor destrucción que ha sufrido el archipiélago fue producto de los asentamientos humanos durante la guerra entre España, Gran Bretaña, Holanda y Francia por obtener dominio de los mares y expandir su mercado y abastecimiento de materia prima.

Se intentó  colonizarlas hasta la Segunda Guerra Mundial, época en la que EE. UU. instaló una base naval en la isla Baltra hasta finalizada la guerra.

Científicos visitan las islas

Estas islas han recibido la visita de diferentes expediciones científicas. Entre las que se destacan las de Charles Darwin y Teodoro Wolf.

Las islas Galápagos recibieron a Charles Darwin en 1835, quien se basó en la flora y fauna para desarrollar su teoría de la Evolución. Este viaje a las islas duró dos semanas, tiempo suficiente para apreciar la selección natural. Pero no intuía que le tomaría casi 25 años publicar su libro El origen de las especies.

Teodoro Wolf fue un importante explorador, geólogo y botánico alemán, fue profesor de Geología y Mineralogía en la Universidad Central de Quito desde 1870. En 1875 se embarcó a las islas Galápagos para estudiarlas más a fondo. Trajo una colección de plantas que, lamentablemente, desapareció en Guayaquil junto con otras colecciones de Wolf.

En 1947, científicos descubrieron que el algodón silvestre de Galápagos, que hasta entonces era considerado una especie endémica, era una variedad del algodón cultivado y sembrado por pueblos nativos del continente.

En 1963 Thor Heyerdahl y Arne Skjölsvold presentaron el texto Evidencia arqueológica de visitas pre-hispánicas a las islas Galápagos, un estudio de fragmentos de cerámica encontrados en cinco áreas del archipiélago, correspondientes a diferentes periodos de las culturas y pueblos de costa del pacífico.

Gustavo Benavides
Museología
Museo Interactivo de Ciencia


No hay comentarios:

Publicar un comentario