sábado, 23 de febrero de 2013

Eugenio Espejo, un genio del siglo XVIII traído a nuestros días



Aunque más se lo conoce como literato y médico, Espejo también fue periodista, educador, reformador social y económico y pensador político. Rechazado por ser mestizo, buscó el reconocimiento a través del ejercicio de la cultura.  Su apoyo a la Independencia es cuestionado, pues hay quienes afirman que defendió la igualdad de las personas ante la ley y apoyó a algunos de los héroes del Primer Grito de la Independencia: Morales, Quiroga, Salinas, entre otros. Sin embargo, también hay una tesis que afirma que Espejo defendía la monarquía como derecho divino como resultado de una tradición religiosa que sostenía que Dios ponía al rey en el poder. De todas maneras, su pensamiento marcó una época y su trabajo cimentó las bases para propuestas posteriores.

La trascendencia de Espejo radica más en su reconocimiento como hombre de letras. “En la literatura quiteña del siglo XVIII aparece con Espejo una nueva conciencia quiteña que despierta a su propia identidad”, afirma Arturo Andrés Roig. De acuerdo al Renacimiento, "ser amante de las letras" se identificaba con "ser amante de la humanidad". La literatura fue para Espejo la manera de encontrarse con la humanidad, lo cual, por otra parte, estaba conectado con el universalismo ilustrado que profesaba.

Esta producción quería solucionar los problemas sociales, políticos y económicos de su época, pero a través de una transformación de las costumbres y de un cambio en el discurso oficial. Por ejemplo, una vieja costumbre que buscó cambiar fue los hábitos de higiene. Esto a fin de evitar contagios y enfermedades.

Su labor educadora se relacionó con la comunicación, pues su trabajo periodístico buscaba mejorar, o al menos denunciar, los problemas políticos y sociales de la época. Su estilo satírico y el anonimato querían despertar a los quiteños y llamar su atención ante la indiferencia en que había caído la clase “ilustrada”.

Su compromiso ciudadano lo reflejaba a través de sus escritos; su intención social estaba al servicio de la comunidad para despertar, anunciar el inicio de una nueva época, donde las costumbres, sobre todo, debían cambiar con los años.

Gustavo Benavides
Museología
Museo Interactivo de Ciencia

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