Por el Día Internacional de las Montañas
Dormimos tranquilos en medio de gigantes
¿Por qué las montañas son esenciales para la vida? Pareciera que solo son unos enormes montículos de tierra que adornan los paisajes y embellecen la naturaleza. ¿Qué papel cumplen, entonces, en la naturaleza?
Las montañas proporcionan al mundo la mayor parte del agua dulce,
acogen una gran variedad de plantas y animales y en ellas vive una de cada 10
personas. Pero, como casi todo en la naturaleza, la degradación ambiental, las
consecuencias del cambio climático, la minería, los conflictos armados, la
pobreza y el hambre ponen en peligro el sustento que ofrecen las montañas.
Montañas y volcanes en
Ecuador
No solo porque vivimos en Ecuador los Andes nos parecen mágicos. Esta cadena montaños ocupa más de 2.500.000 km2 y tiene una población de aproximadamente 85 millones, sin contar con toda la biodiversidad que posee.
En el país el montañismo
es un desafió a la destreza, habilidad y resistencia del ser humano. Las
temporadas recomendables para esta actividad son entre octubre y febrero y
entre junio y agosto. A continuación escogimos las mejores opciones que,
según nuestro parecer, ofrecen experiencias e inolvidables aventuras.
• Pasochoa (4.199 m. s. n. m.)
A solo 25 km de Quito este extinto
volcán cuenta con una variedad de microclimas, lo que favorece al crecimiento
de diversas especies de flora (bromelias, orquídeas, árboles nativos, etc.). Desde
la cumbre se puede observar el cráter del volcán que ha dado paso a un fabuloso
refugio de vida silvestre.
• Cotopaxi (5.897 m. s. n. m.)
Se caracteriza por su hermosura y por ser el volcán activo más alto del
mundo. Ha tenido una vida muy activa que ha dejado huellas en su entorno
creando un ecosistema muy particular. En quechua, su nombre
significa “cuello de Luna”. Debido a forma cónica casi perfecta es considerado
el gemelo del monte Fuji en Japón. Su ascensión requiere de un buen estado
físico, excelente aclimatización y técnicas de escalada en glaciar.
• Chimborazo (6.310 m. s. n. m.)
Es el nevado más alto del Ecuador y, por su
cercanía a la línea ecuatorial, es también la porción del planeta más cercana
al Sol. Un reto para los andinistas, pues su clima y altura constituyen un reto
para cualquier escalador. Con algo de suerte, en este lugar se podrá divisar
lobos y conejos.
• Los Ilinizas
El Iliniza Norte (5.126 m. s. n. m. ) es rocoso y sin nieve
permanente. La escalada dura entre dos y tres horas desde el refugio. Es
necesario equipo técnico solo en el caso de que haya nieve y su ascenso se
puede considerar relativamente fácil. Pero su malvado hermano gemelo, el Iliniza Sur (5.248 m. s. n. m.) es la
montaña más difícil de escalar por lo que no se recomienda para principiantes. Su
ascenso puede durar más de cuatro horas, donde las pendientes y empinadas son
un gran reto para cualquier experimentado.
Estas elevaciones nos demuestran que las montañas son vida. Este día es una oportunidad para recordar su valor ecológico y cuidar que nuestras acciones cuiden sus recursos y poblaciones.
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