Una nueva técnica ha permitido revelar
detalles de obras del Renacimiento jamás detectados antes.
El método utiliza reflejos de baja intensidad
de luz infrarroja. Sin embargo, a diferencia de técnicas actuales que también
usan ese sector del espectro de luz, el nuevo sistema genera muy poco calor,
algo importante para evitar daños a las obras de arte.
La técnica, que se denomina
Cuasi-Reflectografía Termal (TQR, por sus siglas en inglés) es descrita en
detalle en un estudio en la revista Optics Express.
El método es el más novedoso de una amplia
gama de técnicas de restauración que se basan en radiaciones de diferentes
longitudes de onda de luz. Hacia un lado del espectro electromagnético están los
rayos X, de alta energía, que pueden ser usados no solo para ver a través de
capas de pigmentos sino también para identificar átomos, un dato crucial para
determinar la antigüedad o autenticidad de algunas pinturas.
Hacia el otro extremo está la luz infrarroja,
con una longitud de onda más larga de lo que puede ver el ojo humano y menor
energía.
Algunas técnicas bien conocidas, como la
espectroscopia del sector del infrarrojo cercano y la termografía, utilizan
diferentes sectores de este espectro, pero la TQR revela detalles que los otros
métodos no pueden detectar.
La técnica se basa en el uso de una luz
halógena de baja intensidad y una cámara que puede captar algunas de las
longitudes de onda intermedias del infrarrojo, entre tres y cinco millonésimas
de metro.
Un estudio similar de frescos en la capilla
Theodelinda en el Duomo de Monza, cerca de Milán, en el norte de Italia, mostró
claramente que la TQR permite un nuevo nivel de profundidad. "Nuestro
sistema identifica fácilmente restauraciones anteriores, en las que por ejemplo
se han vuelto a pintar algunas decoraciones", dijo Claudia Daffara, de la
Universidad de Verona, autora principal del estudio.
Sin embargo, Dario Ambrosini, de la
Universidad de L'Aquila, señaló que es necesario perfeccionar el método para
que sea posible identificar los distintos pigmentos, en lugar de simplemente
mostrar que fueron utilizadas técnicas o pigmentos diversos. "Identificar
la composición química de los pigmentos es importante para determinar cuál es
la mejor forma de proteger y restaurar obras de arte".
Ambrosini también señaló que la TQR podría
tener aplicaciones más allá del mundo del arte. "Debería funcionar siempre
que se quiera identificar diferentes superficies y materiales".
Fuente:
Renato Picerno
Comunicación
Museo Interactivo de Ciencia
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