(8 de junio: día mundial de los océanos)
Artículo resumido del original
Los arrecifes de coral -a menudo llamados
"los bosques tropicales de los mares"- son uno de los hábitats más
biodiversos del mundo.
"Al bucear en los arrecifes me siento
como si estuviera en otro mundo. ¡Todos esos patrones y combinaciones salvajes,
distintas a todo lo que he visto antes! Ni los diseñadores de moda pueden
imaginarse algo tan extravagante", le cuenta a la BBC la economista
ecológica Trista Patterson.
Sin embargo, la belleza de las criaturas
oculta un propósito mucho más importante que sencillamente deslumbrarnos.
Esos caleidoscopios de color y vida que cubren
menos del 0,1% del planeta son el hogar del 25% de las especies marinas. Por
ello, son el escenario de una contienda submarina.
"Los organismos de los arrecifes de coral
viven en una intensa competencia por el espacio y están en riesgo constante de
depredación", explica el científico principal de la organización internacional
sin fines de lucro The Nature Conservancy, el doctor M. Sanjayan.
"Así que hay vecinos desagradables y
vecinos que están tratando de comérselos".
Como muchas de las criaturas son estacionarias
o pequeñas, han desarrollado defensas químicas para protegerse de los
depredadores. Y curiosamente es por eso que en este antiguo ecosistema
potencialmente está la base de los fármacos del futuro. "Esos pequeños
animales que habitan los arrecifes de coral necesitan estar llenos de productos
químicos: sustancias químicas inusuales, distintivas, muy ofensivas, para que
nadie se les acerque o para evitar que se los coman".
Esas potentes armas pueden guardar claves para
encontrar la manera de curar una gama de enfermedades que van desde el cáncer o
Alzheimer hasta ciertos virus o artritis.
"Es esa sopa de productos químicos lo que
hace de los arrecifes de coral un cofre de tesoros para cualquier cazador de
medicinas".
Por ejemplo, señala el biólogo de conservación
Callum Roberts, "las esponjas son fuentes de productos químicos
particularmente ricas, especialmente de productos químicos contra el cáncer:
varios han mostrado ser supresores de tumores y uno ya tiene licencia para ser
usado en el tratamiento de quimioterapia".
Es tres o cuatro cientos veces más posible
encontrar más remedios en el océano que en tierra firme.
Pero este botiquín de medicinas que
potencialmente salvarían vidas, enfrenta un futuro incierto.
Los arrecifes de coral son uno de los
ecosistemas más vulnerables de la Tierra.
"Están amenazados por un coctel de
factores estresantes que incluyen la polución, la sobrepesca y el cambio
climático", señala Callum y lamenta: "perder esa posibilidad de
tratamientos por la destrucción de los arrecifes de coral sería una insensatez
sin parangón".
"La pérdida de los arrecifes significa
que esta vasta alacena de drogas, que sólo ahora estamos empezando a entender y
a utilizar para nuestro beneficio, se perdería para siempre", le dice
Sanjayan a la BBC.
Fuente:
Renato Picerno
Comunicación
Museo Interactivo de Ciencia
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